Quisiste hablar de pasión y te cansaste a los dos minutos. Así fue. Pero que te voy a reprochar si elegiste equivocado el color de la camiseta que querías alentar.
Qué te voy a decir a ti si no sabes lo que es gritar gol hasta quedar sin voz, aferrado a una inmensa U roja bordada en el pecho. Un grito apabullante, ruidoso, magnifico de gargantas ahogadas, eco de octogenarios románticos que encontraron en la aventura las respuestas que buscaban.
Dime tu que miras con sospecha, que hablas de una moda, que no logras entender lo que el azul despierta en nosotros, dime tu si hay otros como nosotros que “banquen” dos décadas y media sin dejar morir el rugido del león. Dime quién, dame solo un ejemplo de amor sin interés tan grande y leal como éste que despierta la hoy más gloriosa y fulgurante Universidad de Chile.
No te canses que no lo vas a encontrar. Si tu no fuiste mas a la cancha porque perdiste dos partidos seguidos, si el pecho frío te hizo mirar para el lado, desesperado buscando alternativas. Te enojaste porque te dijeron que eras hincha de cartón pero no fuiste capaz de estar ahí en las buenas y en las malas, saltando, gritando. Nunca reíste como lo hago yo ahora, cuando otros están tristes. Pero ¿qué saco?, dime por favor que logro con hablarte de pasión, de sentimiento, de hinchada viejo, de hombres que sienten orgullo de correr cada pelota porque saben que esa polera mojada vale más que muchos de tus títulos, vale más que muchos de tus orgullos.
Yo sé lo que es ir a segunda pero con la frente en alto, sin estatutos arreglados, sin comisiones creativas. Como hombre, asumiendo los errores, de verdad.
Qué consigo hablándote de pasión si nunca supiste lo que es ser robado una y mil veces en la cancha y en las oficinas. Si mientras te regalaban plata para hacerte un refugio nosotros estábamos templando nuestras almas, nuestra paciencia, afinando las gargantas, potenciando nuestras voces para poder gritarte de frente, mirándote a los ojos, con alegría, “Goooool, azul, azul, azul como cielo inmenso, como los océanos que siguen mas allá del horizonte”.
El León de 84 ańos que saca garras y sale de caza vigilado por el sabio buho omnipresente es la U, somos nosotros, la gran nación trabajadora laica, los de siempre, la misma que hizo este país, la misma que alienta a sus familias, la misma que ve en esta camiseta preciosa algo mas que 11 tras un balón. Ve un ideal, un sueño, una pasión. Te regalo el diccionario completo, lo podrás leer mil veces y aun así no lo vas a entender. Soy de la U.
Comentó recientemente…